sábado, 23 de agosto de 2008

LA VILLA DE LA FAMILIA CHEN








La habitación austera que perteneció al fundador del Chen Tai Chi


La villa de la familia Chen, para el grupo en viaje cultural, constituyó el segundo punto importante. Vista desde la práctica y familiarización con las artes marciales tuvo un fuerte carácter simbólico esa aldea donde vivió la familia Chen, precisamente la aldea donde se fundó el Chen Tai Chi.

A ambos lados de la carretera secundaria, calles de tierra apisonada estaban flanqueadas por casas de adobe y piedra, hermanadas en sus materiales con muchas de las viviendas que podemos encontrar en los pueblos y aldeas de nuestra zona andina.



Pocos minutos antes de entrar para asistir a la exhibición de Artes Marciales preparada para nosotros, vimos aparecer por la calle principal, de tierra apisonada, a un grupo de pequeños, seguramente de jardín de infantes por su tamaño. Era la tarde. Venían muy abrigados y con sus pequeñas mochilas a la espalda, las mejillas regordetas y muy coloraditas, como tantas veces hemos apreciado en fotos y posters, riéndose, y haciendo entre ellos las gracias que podemos ver a la salida de nuestros kindergarten en Chile, un empujoncito, una tiradita de pelo... . Como no sólo accedieron a que les tomara una foto, sino que espontáneamente posaron, los menciono y les dejo a Uds. el recuerdo fotográfico.

viernes, 15 de agosto de 2008

LAS GRUTAS DE LONGMEN

Las Grutas de Longmen, son notables por sus múltiples estatuas (como el Gran Buda de 17, 14 mts. de altura) y estatuillas de Buda. Hay muchísimo para ver allí, pese a lo considerable que fue sacado del país y destruído en otros tiempos. En esas grutas, originariamente, se contaban alrededor de 100.000 (cien mil) esculturas de diferentes magnitudes. Dos detalles me parecieron interesantes (tal vez no estén consignados en los sitios de Internet y libros de viajes): 1) el camino hacia las grutas, desde la entrada, va bordeando, entre árboles plantados, un hermoso y sereno río. De tanto en tanto hay bancos sencillos de cemento pulido para quien necesite descansar. Esperé la sensación del lugar, me senté en uno de esos bancos y de pronto escuché una suave música china. ¿De dónde provenía? No había alrededor más que el río, los árboles, las zonas de pasto cuidado al frente, el camino pavimentado de ida y retorno de las ‘cuevas de Longmen’. Buscando, empeñosamente, un origen, lo encontré debajo del banco. Una piedra de la zona había sido adaptada, con unos orificios de salida del sonido, como pequeño parlante. No se veía ni un solo cable. Esa música aportaba más encanto al entorno. 2) El otro detalle era el de las salidas de riego automático: en lugar de los caños de metal sobresaliendo del pasto normalmente 10 centímetros, como uno está habituado a ver, apenas se veía un envoltorio como de fibra de yute. Estos son indicios de actitudes. Todavía un detalle más, curioso: los pequeños budas instalados sobre las cabinas de teléfono público situadas a determinada distancia unas de otras.

sábado, 9 de agosto de 2008

EL TEMPLO SHAOLÍN

El Templo Shaolín, la Escuela de Wushu, las Pagodas, tumbas de los Monjes Shaolín. No dejó de ser un momento de especial emoción, ese de cruzar el umbral del complejo de edificios, templos y otros, como viviendas, que forman el conjunto del Templo Shaolín, cuna del nacimiento del Kung Fú, fundado en el 527 d.C. Y esto no solo para los compañeros de práctica de Kung Fú en nuestra Escuela Choy Lee Fut. El complejo es indescriptible, en una breve referencia. Y la demostración de Wu Shu, con mucho de espectáculo para el público, puesto que se hacía sobre un escenario, con iluminación especial y música, en la base de un anfiteatro, fue realmente admirable (como lo fueron después, la del Teatro Rojo y la de la Ópera China en Beijing). Una vez más pudimos comprobar que el trabajo de respiración y movimiento para control de la energía ‘chi’, pone en condiciones de lograr físicamente cosas admirables por parte de quienes saben cómo operarlo magistralmente. Por ejemplo, girar boca abajo, sobre una punta de lanza ubicada bajo el estómago y pararse de un salto para saludar sin la menor huella de daño del contacto de esa aguzada punta. El cementerio de pagodas de los monjes Shaolín, muestra al visitante el nivel alcanzado por los monjes a partir de la cantidad de pisos que tiene cada una de ellas (hasta siete). Dos pagodas-tumbas se distinguían por su características peculiares de todo el resto: la pagoda más antigua (1500 años de antigüedad), en pie pero apuntalada con unas varas de árbol, y la pagoda más pequeña, perteneciente a un niño. Algunos datos, que nos fueron proporcionados por la guía, son los que indico a continuación: La escuela de Artes Marciales del Maestro Liang es una de las más famosas del área del Templo Shaolín. Cuenta con unos 15.000 alumnos, quienes a la par estudian educación primaria y media allí mismo. La provincia tiene 90 millones de habitantes. Es interesante, destacó la guía, que niños y adolescentes practican sistemáticamente Kung Fú y Tai Chi en la actualidad. Su hora de levantarse, ¡atención!, entre 5:30 hrs. y 6 hrs. de la mañana para comenzar con su práctica.

sábado, 2 de agosto de 2008

LA MONTAÑA AMARILLA

La Montaña Amarilla, (Huang, amarillo, Shan, montaña) no es amarilla de color, aun cuando en el otoño se pueden ver los ‘cobres’ y ‘dorados’ de las hojas de sus árboles, porque no sólo pinos encontrará el visitante. Es una de las cinco montañas sagradas de China (la más importante según los habitantes de ese país). La montaña amarilla (un importante ‘maciso’ montañoso) lleva el nombre de Huangshan, en memoria del mítico Emperador Amarillo: Huang Dí, quien habría nacido de la preñez de su madre con un rayo, después de veinte años de gestación y ‘hablando’. La explicación del guía, Sr. John, fue que el Gran Emperador Amarillo llegó a ese lugar y tuvo allí una experiencia notable: El Gran Emperador estaba empeñado en encontrar la longevidad y la salud perfecta. En sus recorridos él llegó a la Montaña, hoy denominada Amarilla por esta anécdota. Los médicos del Emperador encontraron allí hierbas silvestres y con ellas fabricaron siete píldoras que el Emperador tragó Con ello obtuvo lo que deseaba. Es lo que narra la leyenda. La zona de la Montaña Amarilla es famosa, asimismo, por el cultivo de las ‘rosas peonias’, la flor nacional de China. En el maciso de la Montaña Amarilla hay 70.000 (setenta mil) escalones en total. Escalones bastante parejos entre sí (a diferencia, por ejemplo, de los de la Gran Muralla), pero los de la Montaña son poco profundos y poco altos, cansan de otra manera, porque es fácil pisar en falso. Al respecto, una frase tradicional del lugar pone sobre aviso al visitante: “si caminas, no mires; si miras, no camines”. En tanto uno sube y baja, cuidadosamente, esas escaleras oye de pronto un llamado, una voz que pide camino, hay que hacerse a un lado, entonces. ¿Por qué? Porque viene uno de los tantos porteadores que llevan carga colgada en ambos extremos de una pértiga flexible: pueden llegar a conducir 100 kg por 7 horas y media diarias, por lo cual pueden lograr el equivalente de unos 8 dólares estadounidenses (56 remimbi al cambio de esos días-2006). Foto porteador: gentileza de María Elena Pérez Correa Foto porteador: gentileza de Juan Castillo Así son los contrastes: nos alojamos en un excelente hotel a 1236 metros de altura, sobre el nivel del mar. Llegamos a ese lugar por un increíble cable-carril, que sube literalmente colgado por encima de cumbres y nubes. Es cierto lo del ‘mar de nubes’, referido a lo que se percibe desde allí arriba, porque hay puntos de altura en que se puede ver una alfombra o mar de nubes debajo de nuestros pies, como cuando se ven las nubes desde un avión. Otra de las situaciones mágicas: la bruma matinal rodeándolo todo y despejándose momento a momento, pausadamente, con suave lentitud.